Post by Tari Elik on May 25, 2009 21:03:20 GMT -5
Hola, aqui traigo una nueva historia. La he publicado en www.fanfiction.net y queria ponerla aqui para que la vierais los que no saben de ella. Espero que les guste.
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La oscuridad inundaba las calles, no se debería oír nada a aquellas horas de la madrugada, pero no era así, alguien corría apresuradamente cerca de allí, y eso no le había pasado inadvertido. Había llovido y solo oía el chapoteo del agua, pero quienquiera que fuese se acercaba deprisa y seguro que necesitaba ayuda. Tan rápido como le fue posible bajó a la calle y se escondió entre las sombras. Luego intentó visualizar a la persona que corría. La escuchaba cerca pero no la veía por ningún lado. De pronto vislumbró a una figura negra que se escondió detrás de unos contenedores de basura. Pocos segundos después varias sombras entraron en el callejón buscando a su presa.
-No importa donde te escondas, te encontraremos!!! –decía uno del grupo
-Y no escaparás –añadió otro
Se iban acercando poco a poco a los contenedores. Tenía que hacer algo, y pronto. Sin pensárselo dos veces cogió una lata que había en el suelo, a su lado, y la lanzó contra uno de los chicos que estaba buscando cerca del contenedor clave. Éste se volvió hacia el compañero que tenía a su lado.
-¿Ha sido tú? –Dijo -agarrándole de la camisa fuertemente
-Pero ¿qué haces? –Contestó el otro -yo no he hecho nada
-Alguien me ha tirado algo, -dijo soltándole bruscamente -si no has sido tú, entonces ¿quién ha sido?
Los demás le miraban extrañados, ya que no habían visto nada. Entretanto, a quién buscaban se había ido desplazando poco a poco sin que se dieran cuenta. Era una chica y se había ido mientras ellos discutían. Ya estaba casi fuera del callejón cuando tropezó con una lata de refresco, e hizo mucho ruido. Automáticamente todas las miradas se fueron a ella y en un abrir y cerrar de ojos los tenía encima.
-No puedo permitir que le hagan daño –pensó -Ya no puedo esperar más -y salió de su escondite.
-Soltadle!!! –gritó de repente, sobresaltando a algunos de los chicos
-¿Y tú quien eres para darnos órdenes? –preguntó uno, mirándole con desconfianza
-No te gustaría saberlo –contestó
Aparte de que el callejón estaba a oscuras éste tenía puesto un sombrero y un abrigo largo por lo que no le veían la cara.
-Quítate el sombrero, para que podamos verte – le soltó uno
-Yo tampoco recibo órdenes de nadie –le espetó
Ante tal respuesta, un chico se lanzó sobre él con un arma blanca. Éste lo esquivó, y para cuando el chico quiso darse cuenta estaba desarmado, le habían tirado al suelo y le estaban apuntando con algo afilado. Los demás se quedaron estupefactos ya que no les dio tiempo a reaccionar.
-Será mejor que lo soltéis o despediros de vuestro amigo
Los demás chicos soltaron a la chica lanzándola hacia donde él estaba y éste dejó que se fuera el joven.
-Gracias –le dijo la joven -después de que se fueron todos
-De nada, pero ¿porqué te perseguían? –preguntó
-Por mi aspecto –le respondió ella
Todo seguía a oscuras, por lo que ella se acercó a la luz de la farola más cercana y este se quedó helado. Además de darse cuenta de que era una chica pudo ver que no era humana, tal y como creía.
Tenía caparazón igual que él y la piel era de un verde claro. Tampoco pasaba inadvertido que su cabello era de color rojo. Su figura era esbelta pero su cuerpo se parecía más al de una gárgola.
-No eres humana, eres… parecida a mi!!! –Dijo -mientras se quitaba el sombrero y se acercaba a la luz.
En ese momento una luz cegadora inundó el callejón. Era la tortumovil. De pronto la puerta se abrió y salieron tres sombras que se fueron iluminando poco a poco.
-Por fin te encontramos, Leo, ya creíamos que te había pasado algo, ¿donde te habías metido? -preguntó Mikey
-Llevamos más de una hora buscándote, y ni siquiera nos llamas para decirnos que vas a tardar en llegar –dijo Raph algo malhumorado
-Por cierto, ¿Quién te acompaña? –le preguntó Donnie
-Me llamo Deyanira –dijo la joven acercándose a ellos -y según veo me parezco a vosotros, aunque no sé quienes son mis verdaderos padres.
Los tres hermanos se quedaron de una sola pieza al ver su aspecto.
-Yo me llamo Leonardo y estos son mis hermanos: Raphael, Donatello y Michelangelo – Dijo éste
-¿De donde eres? –preguntó Donnie
-De una Isla mágica llamada Avalon. Me he criado allí, pero he venido buscando a mi madre.
-¿Y cómo piensas encontrarla? –preguntó Raph
-No lo sé. Lo único que sé es que ella se llama Démona.
-¿Cómo lo has sabido? –preguntó la tortuga del antifaz lila
-En una ocasión oí a mi padre adoptivo comentarlo con su guardaespaldas.
-¿Y por qué decidiste buscarla?
-Quiero saber porqué me abandonó.
De repente, apareció de la nada, lo que parecía ser una gárgola, que se llevó a Deyanira volando. No les dio tiempo a reaccionar asíque tan rápido como pudieron se subieron a la tortumovil y fueron detrás de ellos. Al rato llegaron al embarcadero. Pudieron observar que había más gárgolas, aparte de la que había secuestrado a Deyanira.
El panorama era el siguiente: Deyanira estaba en una barca maniatada y amordazada. La gárgola que la había secuestrado estaba peleándose con otra, más alta que ella, y las demás gárgolas estaban llevando a la orilla la barca, ya que estaba a la deriva.
Las tortugas se bajaron del automóvil y se fueron directamente donde estaba Deyanira para soltarla. Al llegar se encontraron con que ya la habían soltado las gárgolas.
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¿Qué pensarán las tortugas? ¿Amigos o enemigos?
Proximamente en el siguiente Fic XDD
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Capítulo 1: El encuentro
La oscuridad inundaba las calles, no se debería oír nada a aquellas horas de la madrugada, pero no era así, alguien corría apresuradamente cerca de allí, y eso no le había pasado inadvertido. Había llovido y solo oía el chapoteo del agua, pero quienquiera que fuese se acercaba deprisa y seguro que necesitaba ayuda. Tan rápido como le fue posible bajó a la calle y se escondió entre las sombras. Luego intentó visualizar a la persona que corría. La escuchaba cerca pero no la veía por ningún lado. De pronto vislumbró a una figura negra que se escondió detrás de unos contenedores de basura. Pocos segundos después varias sombras entraron en el callejón buscando a su presa.
-No importa donde te escondas, te encontraremos!!! –decía uno del grupo
-Y no escaparás –añadió otro
Se iban acercando poco a poco a los contenedores. Tenía que hacer algo, y pronto. Sin pensárselo dos veces cogió una lata que había en el suelo, a su lado, y la lanzó contra uno de los chicos que estaba buscando cerca del contenedor clave. Éste se volvió hacia el compañero que tenía a su lado.
-¿Ha sido tú? –Dijo -agarrándole de la camisa fuertemente
-Pero ¿qué haces? –Contestó el otro -yo no he hecho nada
-Alguien me ha tirado algo, -dijo soltándole bruscamente -si no has sido tú, entonces ¿quién ha sido?
Los demás le miraban extrañados, ya que no habían visto nada. Entretanto, a quién buscaban se había ido desplazando poco a poco sin que se dieran cuenta. Era una chica y se había ido mientras ellos discutían. Ya estaba casi fuera del callejón cuando tropezó con una lata de refresco, e hizo mucho ruido. Automáticamente todas las miradas se fueron a ella y en un abrir y cerrar de ojos los tenía encima.
-No puedo permitir que le hagan daño –pensó -Ya no puedo esperar más -y salió de su escondite.
-Soltadle!!! –gritó de repente, sobresaltando a algunos de los chicos
-¿Y tú quien eres para darnos órdenes? –preguntó uno, mirándole con desconfianza
-No te gustaría saberlo –contestó
Aparte de que el callejón estaba a oscuras éste tenía puesto un sombrero y un abrigo largo por lo que no le veían la cara.
-Quítate el sombrero, para que podamos verte – le soltó uno
-Yo tampoco recibo órdenes de nadie –le espetó
Ante tal respuesta, un chico se lanzó sobre él con un arma blanca. Éste lo esquivó, y para cuando el chico quiso darse cuenta estaba desarmado, le habían tirado al suelo y le estaban apuntando con algo afilado. Los demás se quedaron estupefactos ya que no les dio tiempo a reaccionar.
-Será mejor que lo soltéis o despediros de vuestro amigo
Los demás chicos soltaron a la chica lanzándola hacia donde él estaba y éste dejó que se fuera el joven.
-Gracias –le dijo la joven -después de que se fueron todos
-De nada, pero ¿porqué te perseguían? –preguntó
-Por mi aspecto –le respondió ella
Todo seguía a oscuras, por lo que ella se acercó a la luz de la farola más cercana y este se quedó helado. Además de darse cuenta de que era una chica pudo ver que no era humana, tal y como creía.
Tenía caparazón igual que él y la piel era de un verde claro. Tampoco pasaba inadvertido que su cabello era de color rojo. Su figura era esbelta pero su cuerpo se parecía más al de una gárgola.
-No eres humana, eres… parecida a mi!!! –Dijo -mientras se quitaba el sombrero y se acercaba a la luz.
En ese momento una luz cegadora inundó el callejón. Era la tortumovil. De pronto la puerta se abrió y salieron tres sombras que se fueron iluminando poco a poco.
-Por fin te encontramos, Leo, ya creíamos que te había pasado algo, ¿donde te habías metido? -preguntó Mikey
-Llevamos más de una hora buscándote, y ni siquiera nos llamas para decirnos que vas a tardar en llegar –dijo Raph algo malhumorado
-Por cierto, ¿Quién te acompaña? –le preguntó Donnie
-Me llamo Deyanira –dijo la joven acercándose a ellos -y según veo me parezco a vosotros, aunque no sé quienes son mis verdaderos padres.
Los tres hermanos se quedaron de una sola pieza al ver su aspecto.
-Yo me llamo Leonardo y estos son mis hermanos: Raphael, Donatello y Michelangelo – Dijo éste
-¿De donde eres? –preguntó Donnie
-De una Isla mágica llamada Avalon. Me he criado allí, pero he venido buscando a mi madre.
-¿Y cómo piensas encontrarla? –preguntó Raph
-No lo sé. Lo único que sé es que ella se llama Démona.
-¿Cómo lo has sabido? –preguntó la tortuga del antifaz lila
-En una ocasión oí a mi padre adoptivo comentarlo con su guardaespaldas.
-¿Y por qué decidiste buscarla?
-Quiero saber porqué me abandonó.
De repente, apareció de la nada, lo que parecía ser una gárgola, que se llevó a Deyanira volando. No les dio tiempo a reaccionar asíque tan rápido como pudieron se subieron a la tortumovil y fueron detrás de ellos. Al rato llegaron al embarcadero. Pudieron observar que había más gárgolas, aparte de la que había secuestrado a Deyanira.
El panorama era el siguiente: Deyanira estaba en una barca maniatada y amordazada. La gárgola que la había secuestrado estaba peleándose con otra, más alta que ella, y las demás gárgolas estaban llevando a la orilla la barca, ya que estaba a la deriva.
Las tortugas se bajaron del automóvil y se fueron directamente donde estaba Deyanira para soltarla. Al llegar se encontraron con que ya la habían soltado las gárgolas.
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¿Qué pensarán las tortugas? ¿Amigos o enemigos?
Proximamente en el siguiente Fic XDD
