[glow=purple,2,900]Ciertamente hemos sido muy duros con el sensei...
Veamos: imaginen que de la nada les caen cuatro niños de entre uno y tres años -cuando mucho-. Ustedes no tienen trabajo, no tienen casa y son proscritos despues de ver a su única familia morir a manos de un psicópata megalómano... OK, lindo panorama ñ_ñ Splinter bien pudo comerse a las tortugas -que es lo que cualquier rata haría- y saciar su apetito despues de crudas semanas de abandono... Pero en vez de eso los cuida, les da casa y comida y los enseña a defenderse y a hacer algo de sus vidas...
Pero es el responsable de los traumas de todos --que al fin de cuentas son adolescentes y deben tener traumas aunque no haya motivos
--y tiene que cargar con la culpa no ser un padre perfecto porque Leonardo tiene complejo de Golden Boy y Raphael es un basilisco...
Pero es muy malo y mezquino, ¿Verdad?
Ok, si no ha quedado muy claro mi punto, lo diré de otra manera:
Consideren que Splinter realmente nunca tuvo padres como tales. Las ratas dan a luz, amamantan a su crías por un corto periodo de tiempo y despues las echan del nido para tener más crías. (De esto es muy poco probable que Splinter recuerde algo). De ahí pasó a una jaula donde, por bueno que fuera su dueño, no dejaba de ser una mascota. Pasó toda su vida limitándose a comer, dormir y... observar. Técnicamente --y de la misma forma en que uno no lleva a su hamster a la escuela o al parque-- si bien la ratita era amada por su maestro no tenía de ninguna manera la interacción que se tiene con un padre, ni mucho menos.
¿Cual podría ser su idea de ser padre?
Luego pasa algo traumático, --muere Yoshi y blablabla-- y la rata queda a la deriva. En medio del caos físico y emocional aparecen cuatro tortugas. No eran su responsabilidad. De hecho no eran nada suyo. Una rata normal se las hubiera comido. pero en vez de éso él siente lástima por ellas y las adopta, digamos. Bueno, no se puede esperar demasiado de cuatro tortugas de pecera. Pero el mutagen hizo un efecto que ni Splinter se esperaba y de la nada se vuelven criaturas pensantes, con todos los privilegios de un cerebro racional superior.
Y aparece la inesperada responsabilidad de educarlos.
¿Cómo, si nunca tuvo un ejemplo al respecto qué seguir?
Aún estaba a tiempo de dejarlos a su suerte andes de que se volvieran una carga y seguir con su vida -una vida consagrada a la venganza- pero no lo hizo. Gracias a Dios no lo hizo. En vez de ello les buscó un hogar y un sustento. ¿Alguien puede imaginar de qué vivían? La verdad yo no, pero asumo que cuidar a cuatro niños que necesitan comida, juguetes, libros y demás es caro. Dependieron para todo ello de un único soporte, Splinter, y resultó ser tan eficiente en su tarea que crecieron cuatro adolescentes sanos y fuertes.
Dejando el lado material -en el cual simpre se vieron bien abastecidos: en algunas escenas de su infancia se les muestra hasta con una TV y no creo que Don la arreglara teniendo cinco años...-, tambien quedaba el emocional. Los niños no viven sólo de pan. Hubo que educarlos, enseñarlos a ser nobles y sensibles hacia las necesidades ajenas. Y dado que no había para ellos escuelas, guarderías o psicólogos, toda la tarea de su educación recayó en él. ¿Se le puede criticar en ese aspecto? La verdad no lo creo. Las tortugas tienen una excelente cultura general, hablan y escriben -según parece- bastante bien, se expresan con claridad y en el caso de Donatello y Leonardo -cuyo interés por el ámbito académico puede ser mayor que el de sus hermanos-, existe una gama de conocimientos superior a la de la mayoría de los adolescentes. Si bien la adquisición de cultura a partir de cierto punto recayó en cada uno de ellos, su mero interés por el saber ya es un logro de la educación que les fue brindada. ¿Y a quien podemos agradecerlo? Pues sí... a la rata. Dado que mientras era mascota en una jaula lo más que podría leer serían los letreros que se alcanzaran a ver desde la ventana del apartamento de su amo, hay que admirarlo pues en un tiempo récord y a una edad no muy adecuada para el aprendizaje se hizo de una amplia cultura para transmitirla a sus discípulos.
Ojalá bastara con alimentarlos y enseñarles lo que viene en los libros... pero aún hay más: tiene que aprender a comportarse, tienen que aprender a convivir, tienen que aprender a ser buenos y tener una base moral sólida. Él no tuvo padres propiamente dichos que le enseñaran a hacerlo. Sin que nadie le explicara o siquiera le diera consejo él tuvo que formar la moral de cuatro niños, con métodos diferentes para cada uno pues la personalidad de los cuatro contrasta en demasía. Y sin embargo, cada quien a su manera, los cuatro son chicos con honor. Ninguno es un delincuente, ninguno es un asesino, ninguno es indiferente a la injusticia. Tambien en ese aspecto hay que felicitar a su única influencia real: su maestro.
Tenemos sustento, educación y honor... De nada vale sin salud, ¿Cierto? Pues bien, tambien (y de nuevo sin que nadie lo enseñara) tuvo que enseñarse a ser médico y psicólogo: aprender a quitar fiebres, a enseñarles a no mojar la cama y a no jugar con los contactos de la luz... oh, lo olvidaba, tambien hay que cocinarles las cosas, no sólo proveerles la comida... La verdad es que las pizzas de entrega a domicilio deben ser las mejores aliadas de un pobre encargado de cuatro tortuguitas que berrean al mismo tiempo por razones brutalmente distintas ñ_ñ
Lo olvidemos que es un padre soltero y ajeno a la sociedad. Así que, durante los 15 años -aproximadamente- que ha criado a las tortugas ha tenido que ser: médico, enfermero, psicólogo, electricista, payaso para los niños, chef, entrenador, maestro, vigilante, proveedor, conciliador, y aprender a contar cuentos y quitar miedos en la noche...
Splinter no tenía la obligación de hacer nada de ésto y sin embargo lo hizo todo y más.
Sólo hay una palabra para éste sacrificio tan desinteresado, por cursi que suene: se llama amor.
La verdad, me pongo de pie.
TMNT:
Maestro...
... **Lo abrazan y lloran de forma histérica**
Splinter: Ya, ya hijitos... ñ_ñ
Mucho se ha dicho acerca de que si Splinter sòlo los crió para la venganza y blablabla... la verdad es que de ser así yo no me habría tomado la molestia más que de alimentarlos y de volverlos máquinas asesinas con el cerebro lavado y sin conciencia. ¿No le serían probablemente más útiles así? Pero no.
Respecto a toda la carga que deja sobre Leo y blablabla... Tienen que entender que si la carga para Leo es pesada, para Splinter debió ser asfixiante. Si podía quitarse un poco de encima cuando Leo se ofreció tácitamente a ayudarle, no rechazó la oportunidad, ¿Quien lo haría? Vamos, todos los padres descargan un poco con su hijo mayor. Qué éste se lo tome demasiado en serio... bueno, eso ya es otra cosa.
Uff, ahora sí me extendí n_ñU pero no me culpen, en el fondo admiro bastante al maestro :3[/glow]